JUAN Y SU ACCIDENTE
Juan
un niño de 9 años, algo inquieto y travieso con el equipo de sonido del abuelo,
pues éste era antiguo, de mesa y solo para discos, su mamá la señora Rosa ya le
tenía prohibido prenderlo cuando él estaba solo, pues aunque sabía hacerlo se
le dificultaba por su baja estatura y en los últimos días había estado
desobediente porque no había querido mandarse a cortar el cabello y al ser
crespo era más notorio el desorden.

Al
salir de la casa ya varios vecinos preguntaban por lo sucedido, ya que habían
visto llegar la ambulancia y correr a los enfermeros, la hermana de Juan quien
se llamaba Cristina, les agradeció su preocupación y comentó lo sucedido.
Al
salir Juan del hospital y llegar a casa su mamá estuvo al tanto de sus cuidados
y su papá Carlos un gran ingeniero, quien llegó en la noche, le recordó y
advirtió de la necesidad de ser obediente y pedir siempre permiso para algo que
no le estaba permitido, porque se puede llegar a consecuencias más delicadas,
el pequeño de verdad arrepentido reconoció su error y pidió disculpas por haber
sido desobediente y asustar a toda la familia con su accidente.